Las mujeres embarazadas generalmente pueden consumir musgo marino con moderación; sin embargo, siempre es una buena idea hablar con un proveedor de atención médica para determinar qué puede ser más adecuado y aconsejable según sus circunstancias individuales. Se debe considerar y comprender que el musgo marino incluye yodo de forma natural, y consumir cantidades excesivas de yodo durante el embarazo puede no ser adecuado y, en determinadas ocasiones, resultar potencialmente perjudicial. La moderación y la búsqueda de orientación profesional pueden ser factores y pasos importantes al considerar la ingesta para evitar posibles preocupaciones durante la fase del embarazo.