Si bien las estrías se asocian comúnmente con el embarazo, es importante recordar que no todas las mujeres embarazadas desarrollan estrías y pueden aparecer en aquellas que no tienen factores relacionados con el embarazo. Las estrías están influenciadas principalmente por la genética, la elasticidad de la piel y el nivel de estiramiento involucrado. El embarazo es un caso en el que la piel experimenta un estiramiento significativo debido al crecimiento del útero y la expansión del abdomen, lo que puede aumentar la probabilidad de formación de estrías.