El consumo de tocino durante el embarazo generalmente no se considera dañino siempre que esté completamente cocido y se consuma con moderación. El tocino completamente cocido elimina el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos causadas por bacterias como Toxoplasma gondii, que puede ser particularmente dañina durante el embarazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tocino tiene un alto contenido de grasas saturadas, sodio y colesterol. El consumo excesivo de estas sustancias puede aumentar el riesgo de ciertas condiciones de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares e hipertensión inducida por el embarazo (PIH). Por ello, se recomienda consumir tocino con moderación y como parte de una dieta equilibrada que incluya muchas frutas, verduras y cereales integrales. Además, las mujeres embarazadas deben evitar las carnes frías, los quesos blandos y la leche no pasteurizada, que conllevan un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.