Es posible estar embarazada sin experimentar ningún síntoma, especialmente en las primeras etapas del embarazo. Esto se debe a que los cambios hormonales y físicos que ocurren durante el embarazo pueden variar de persona a persona. Algunas personas pueden experimentar síntomas como fatiga, náuseas y sensibilidad en los senos, mientras que otras pueden no experimentar ningún cambio notable. Además, es posible que algunas personas no reconozcan o no atribuyan estos cambios al embarazo, especialmente si no están intentando concebir activamente.
Es importante señalar que la ausencia de síntomas no garantiza el embarazo. Si sospechas que puedes estar embarazada, es imprescindible realizarte un test de embarazo para confirmar o descartar el embarazo. Una prueba de embarazo puede detectar la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona producida durante el embarazo.