La dosis máxima permitida para una operadora de un aparato de rayos X embarazada es de 5 mSv (milisieverts) durante todo el embarazo. Este límite de dosis lo establece la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) para garantizar la seguridad tanto de la madre como del feto en desarrollo. Para mantener la dosis dentro de este límite, las operadoras de máquinas de rayos X embarazadas deben usar ropa protectora y seguir estrictos protocolos de seguridad, incluido el uso de protecciones adecuadas y minimizar el tiempo de exposición. También se realiza un seguimiento periódico de la exposición a la radiación para garantizar el cumplimiento y reducir el riesgo de exceder el límite de dosis.