Si la ovulación ocurrió el 17 de abril, lo más temprano que se puede realizar una prueba de embarazo es 11 días después de la ovulación, que sería el 28 de abril. Esto se debe a que un óvulo fertilizado tarda unos 11 días en viajar desde las trompas de Falopio hasta el útero y implantarse en el revestimiento del útero. Una vez que el óvulo se ha implantado, comienza a producir la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG), que es la que detectan las pruebas de embarazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas pruebas de embarazo pueden ser más sensibles que otras, por lo que es posible que desees esperar unos días más para obtener un resultado más preciso.