La descomposición del moco cervical después de la ovulación no es necesariamente una buena señal de que no estás embarazada. Los cambios en el moco cervical son una parte normal del ciclo menstrual y pueden variar de persona a persona. Algunas mujeres experimentan una disminución del moco cervical después de la ovulación, mientras que otras pueden experimentar un aumento. Los cambios en el moco cervical por sí solos no son un indicador confiable de embarazo o ausencia de embarazo. Para determinar si estás embarazada lo mejor es hacerte una prueba de embarazo o consultar con un profesional de la salud.