¿Los médicos controlan la función hepática durante el embarazo?
La atención prenatal de rutina generalmente incluye pruebas de función hepática como parte de los análisis de sangre, especialmente en el tercer trimestre. Sin embargo, si hay signos o síntomas que sugieran problemas hepáticos, como picazón, orina oscura o ictericia, el médico puede ordenar pruebas hepáticas en una etapa más temprana del embarazo.
Las pruebas comunes de función hepática durante el embarazo incluyen:
1. Alanina aminotransferasa (ALT):esta enzima se encuentra en las células del hígado. Los niveles elevados de ALT en la sangre pueden indicar daño o inflamación del hígado.
2. Aspartato aminotransferasa (AST):similar a la ALT, la AST también es una enzima que se encuentra en las células del hígado. Los niveles elevados de AST pueden indicar una lesión hepática.
3. Fosfatasa alcalina (ALP):esta enzima está presente en el hígado y los huesos. Los niveles elevados de ALP pueden indicar problemas hepáticos, trastornos óseos u obstrucción biliar.
4. Bilirrubina total:la bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando los glóbulos rojos se descomponen. Los niveles altos de bilirrubina pueden sugerir disfunción hepática o problemas con el flujo de bilis.
5. Bilirrubina directa:esta prueba mide la cantidad de bilirrubina conjugada, que es una forma de bilirrubina que ha sido procesada por el hígado. Los niveles elevados de bilirrubina directa pueden indicar daño hepático o problemas del tracto biliar.
Al monitorear la función hepática durante el embarazo, los médicos pueden identificar cualquier problema potencial y tomar las medidas adecuadas para garantizar el bienestar de la madre y el feto.