Para que el embarazo sea exitoso, el tamaño del óvulo es crucial. El tamaño ideal del óvulo para el embarazo debe rondar los 20-25 mm de diámetro. Este tamaño se considera óptimo ya que permite que el óvulo sea fertilizado con éxito por el espermatozoide y posteriormente se convierta en un embrión sano. La medida precisa puede variar ligeramente entre diferentes mujeres, pero el rango de 20 a 25 mm generalmente se considera óptimo para un embarazo exitoso.