El incienso es un tipo de resina que se deriva del árbol Boswellia. Se ha utilizado durante siglos en ceremonias religiosas y como medicina tradicional. Si bien algunos estudios han sugerido que el incienso puede tener ciertos beneficios para la salud, existe evidencia científica limitada que respalde su seguridad durante el embarazo. Además, algunos componentes del incienso pueden tener posibles efectos secundarios o interactuar con ciertos medicamentos. Por lo tanto, generalmente se recomienda que las mujeres embarazadas eviten consumir incienso. Si está considerando usar incienso durante el embarazo, es importante hablar primero con su proveedor de atención médica para analizar los posibles riesgos y beneficios.