En los Estados Unidos, una persona debe tener al menos 18 años para ingresar voluntariamente en un hospital psiquiátrico. Algunos estados pueden tener leyes que permitan que los menores ingresen en un hospital psiquiátrico con el consentimiento de un padre o tutor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones específicas con respecto al ingreso voluntario a un hospital psiquiátrico pueden variar de un estado a otro.