¿Sus hijos hacen suficiente ejercicio?

Garantizar que los niños hagan suficiente ejercicio es crucial para su bienestar físico y mental. Los niños de entre 6 y 17 años deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto se puede lograr mediante diversas actividades como deportes, juegos, andar en bicicleta, caminar y jugar activamente.

Sin embargo, debido a los cambios en el estilo de vida y la creciente prevalencia de la tecnología, muchos niños en la sociedad actual tienen dificultades para cumplir con esta cantidad recomendada de ejercicio. En consecuencia, pueden enfrentar un riesgo elevado de obesidad, problemas de salud y deterioro de la función cognitiva.

Para animar a sus hijos a hacer suficiente ejercicio:

- Haz de la actividad física un asunto de familia. Participen juntos en actividades, como jugar, salir a caminar o explorar la naturaleza.

- Crear oportunidades para el juego físico. Proporcione a sus hijos juguetes y equipos deportivos apropiados para su edad, y asegúrese de que tengan acceso a espacios abiertos y seguros para jugar.

- Limitar el tiempo frente a la pantalla. El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede provocar un comportamiento sedentario, por lo que es importante establecer límites en el tiempo que sus hijos pasan frente a la televisión, los videojuegos y los teléfonos inteligentes.

- Sé un modelo positivo. Es más probable que los niños adopten hábitos saludables si ven que sus padres y cuidadores hacen actividad física.

- Habla con tus hijos sobre la importancia del ejercicio. Explique los beneficios de mantenerse activo y ayúdelos a comprender por qué es esencial para su salud y bienestar general.

- Fomentar las actividades extraescolares. Inscribir a sus hijos en equipos deportivos, clases de baile o artes marciales puede brindarles oportunidades estructuradas para hacer ejercicio con regularidad.

- Sea flexible. Comprenda que puede haber días en los que sus hijos no se sientan con ganas de hacer ejercicio. Anímelos a encontrar maneras de mantenerse activos incluso en esos días, como dar una caminata corta o hacer un poco de estiramiento.

Al implementar estas estrategias y hacer del ejercicio una prioridad, puedes ayudar a tus hijos a desarrollar hábitos saludables que los beneficiarán durante toda su vida.