Si tienes 11 años, ¿eres demasiado mayor para dormir con tus padres?

No existen reglas definitivas sobre cuándo un niño es demasiado mayor para dormir con sus padres. Algunos niños se sienten cómodos compartiendo una habitación con sus padres hasta bien entrada la adolescencia, mientras que otros pueden empezar a sentirse más independientes y querer su propio espacio ya en la escuela primaria. En última instancia, depende de usted y de su hijo decidir cuándo es el momento adecuado para dormir en su propia cama.

Aquí hay algunos factores a considerar al tomar esta decisión:

* La edad y el desarrollo de su hijo: A medida que los niños crecen, desarrollan un sentido más fuerte de sí mismos y de independencia. Es posible que empiecen a sentir la necesidad de tener su propio espacio privado, donde puedan relajarse y ser ellos mismos.

* Los arreglos para dormir de su familia: Si vive en una casa o departamento pequeño, puede resultar difícil darle a cada niño su propia habitación. En este caso, es posible que necesites compartir habitación con tu hijo durante un período de tiempo más largo.

* Tu propio estilo de crianza: Algunos padres se sienten cómodos con la idea de que sus hijos duerman con ellos, mientras que otros prefieren que sus hijos duerman en sus propias camas. No hay una respuesta correcta o incorrecta, y lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra.

Si está considerando dejar que su hijo de 11 años duerma con usted, hay algunas cosas que puede hacer para facilitar la transición:

* Empiece por hablar con su hijo al respecto: Hágales saber que está pensando en dejar que se acuesten con usted y vea qué piensan sobre la idea.

* Establece algunas reglas básicas: Si decide dejar que su hijo duerma con usted, asegúrese de establecer algunas reglas básicas sobre lo que está permitido y lo que no. Por ejemplo, es posible que desees decidir cuánto tiempo pueden pasar en tu cama cada noche y si pueden o no llevar juguetes a la cama.

* Ten paciencia: Es posible que su hijo tarde algún tiempo en acostumbrarse a dormir en su cama. Sea paciente y comprensivo, y hágales saber que está ahí para ayudarlos si necesitan algo.

Si en algún momento usted o su hijo se sienten incómodos con el arreglo, no dude en hacer un cambio. Lo más importante es que todos los miembros de tu familia duerman bien por la noche.