El costo de la atención pediátrica puede variar según la ubicación, el tipo de servicios prestados y la cobertura del seguro. En promedio, una sola visita a un pediatra puede costar entre $100 y $200 para un paciente establecido y entre $150 y $300 para un paciente nuevo. Si su hijo requiere servicios adicionales, como pruebas de laboratorio, radiografías o atención especializada, el costo puede ser mayor. Algunos planes de seguro pueden cubrir una parte o la totalidad de los costos asociados con la atención pediátrica. Comuníquese con su compañía de seguros para determinar la cobertura específica proporcionada.