La enfermedad crónica más común en los niños es el asma. Es una enfermedad respiratoria que causa inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que provoca dificultad para respirar, sibilancias, tos y opresión en el pecho. El asma es una enfermedad crónica, lo que significa que puede persistir durante mucho tiempo, pero se puede controlar con el tratamiento adecuado y modificaciones en el estilo de vida.