No existe una edad o un cronograma específico para la jubilación de los masajistas, ya que varía según las circunstancias y preferencias individuales. Algunos masajistas pueden optar por jubilarse entre los 50 y 60 años, mientras que otros pueden continuar trabajando hasta los 70 o incluso 80 años. Algunos masajistas pueden tener acceso a paquetes o beneficios de jubilación a través de su empleador u organización profesional, mientras que otros pueden necesitar ahorrar para su jubilación de forma independiente. Es importante que los terapeutas de masaje planifiquen su jubilación estableciendo objetivos financieros, ahorrando dinero y considerando comprar un seguro de discapacidad para proteger sus ingresos en caso de una lesión o enfermedad que les impida trabajar.