¿Deberías acudir al veterinario de urgencia?
1. Emergencias que ponen en peligro la vida:
Lleve a su mascota al veterinario de emergencia si experimenta:
- Dificultades respiratorias o dificultad respiratoria.
- Sangrado profuso que no se detiene.
- Convulsiones
- Pérdida del conocimiento o colapso.
- Dolor abdominal intenso o vómitos.
- Trauma (por ejemplo, atropellado por un coche, caída desde una altura)
- Signos de intoxicación (como vómitos, diarrea, sed excesiva o debilidad repentina)
2. Condiciones urgentes (puede esperar entre 12 y 24 horas):
Si tu mascota presenta alguno de estos síntomas, es fundamental que contactes con tu veterinario de cabecera o con una clínica de urgencias:
- Dificultad para orinar o no orinar en absoluto (más de 12 horas)
- Vómitos o diarrea frecuentes durante más de 24 horas
- Cojera grave o incapacidad para caminar.
- Golpe de calor (temperatura elevada, jadeo, letargo)
- Lesiones oculares o ceguera repentina.
- Ingestión de objetos extraños (consultar con veterinario)
- Babeo excesivo o espuma en la boca.
3. Condiciones no urgentes (puede esperar hasta la mañana):
Estos problemas se pueden abordar durante el horario habitual de la clínica. Sigue siendo importante contactar a su veterinario:
- Irritaciones de la piel o heridas leves
- Problemas gastrointestinales leves (vómitos/diarrea ocasionales)
- Cortes o abrasiones menores
- Cambios de comportamiento o ansiedad leve.
4. Llame siempre primero:
Antes de dirigirse a la clínica de emergencia, llame con anticipación y explique los síntomas de su mascota. El personal puede asesorar sobre la urgencia y si es necesaria una cita o visita de emergencia.
Recuerde, si tiene alguna duda sobre el estado de su mascota, es mejor pecar de precavido y buscar ayuda profesional.