La señora Johnson es llevada a la sala de emergencias después de verse involucrada en un accidente automovilístico. Tiene una hemorragia y un pulso rápido y filiforme, pero su presión arterial aún está dentro de los límites normales. ¿Por qué?
Cuando una persona tiene una hemorragia, el cuerpo inicia varios mecanismos compensatorios para mantener la presión arterial y prevenir el shock. Uno de esos mecanismos es la vasoconstricción, que hace que los vasos sanguíneos se estrechen, aumentando así la resistencia al flujo sanguíneo y manteniendo la presión arterial. Esta vasoconstricción puede ocurrir tanto en las arterias como en las venas, ayudando a mantener la circulación y prevenir la pérdida excesiva de sangre.
Además, la frecuencia cardíaca puede aumentar para compensar la reducción del volumen sanguíneo y mantener una perfusión tisular adecuada. Sin embargo, a medida que la hemorragia continúa y la pérdida de sangre se vuelve más grave, los mecanismos compensatorios pueden verse abrumados, lo que provoca una caída de la presión arterial y el desarrollo de shock. Por lo tanto, aunque la presión arterial de la señora Johnson todavía está dentro de los límites normales, el pulso rápido y filiforme sugiere que su cuerpo está compensando activamente la hemorragia y debe ser monitoreada y tratada de cerca para evitar complicaciones adicionales.