¿Cómo eran las condiciones hospitalarias a mediados del siglo XIX?
Estaban hacinados, eran insalubres y carecían de atención médica básica.
- Los hospitales a menudo estaban sucios y mal ventilados, lo que propiciaba la propagación de infecciones.
- Los pacientes a menudo se veían obligados a compartir camas y había poca privacidad.
- La atención médica era a menudo inadecuada. Los médicos tenían poca comprensión de las causas de las enfermedades.
- La cirugía a menudo se realizaba sin anestesia y los pacientes a menudo morían por infección o shock.
- La tasa de mortalidad en los hospitales era muy alta. En algunos casos, hasta uno de cada tres pacientes murió.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de las condiciones hospitalarias a mediados del siglo XIX:
- En Londres, el Hospital St. Thomas estaba tan abarrotado que a veces los pacientes se veían obligados a tumbarse en el suelo. Los suelos a menudo estaban cubiertos de sangre y suciedad, y el aire estaba cargado con un olor a infección.
- En París, el hospital Hôtel-Dieu era tan insalubre que se le conocía como las "Puertas del Infierno". A menudo se dejaba morir a los pacientes en los pasillos y los cuerpos de los muertos se amontonaban en los pasillos.
- En Estados Unidos, el Hospital Bellevue de la ciudad de Nueva York estaba tan abarrotado que a veces los pacientes se veían obligados a dormir en las calles. El hospital también estaba infestado de ratas y cucarachas, y la comida a menudo estaba podrida.
Las pésimas condiciones de los hospitales a mediados del siglo XIX dieron lugar a una serie de reformas. En 1859, Florence Nightingale publicó Notas sobre enfermería, en las que pedía mejorar la higiene y el saneamiento en los hospitales. El trabajo de Nightingale ayudó a provocar una revolución en la atención hospitalaria y las condiciones comenzaron a mejorar a finales del siglo XIX.