Los orígenes de las enfermedades se remontan a la aparición de la vida en la Tierra. Los agentes infecciosos, como virus, bacterias, hongos y parásitos, han existido durante millones de años y potencialmente han evolucionado conjuntamente con sus huéspedes. La evidencia más temprana de enfermedad en humanos proviene de los restos esqueléticos de homínidos antiguos, que muestran signos de infecciones, traumatismos y condiciones degenerativas. A medida que las poblaciones humanas crecieron y las civilizaciones se desarrollaron, también lo hizo la propagación y diversificación de las enfermedades, facilitadas por factores como el comercio, los viajes y la urbanización. A lo largo de la historia, las pandemias y epidemias han tenido profundos impactos en las sociedades humanas, dando forma a las prácticas de atención médica, las creencias culturales y los avances científicos en la búsqueda de comprender y controlar las enfermedades.