¿Qué significa el deber de diligencia en el ámbito sanitario y social?

En un entorno social y de salud, el deber de cuidado se refiere a la obligación legal y ética de un profesional de la salud o trabajador social de brindar un cierto nivel de atención a sus pacientes o clientes. Esto incluye tomar medidas razonables para proteger su salud, seguridad y bienestar, y respetar sus derechos y dignidad.

El deber de diligencia se extiende a todos los aspectos de la atención, incluida la evaluación, la planificación, la intervención y la evaluación. También incluye el deber de mantener registros precisos, comunicarse eficazmente con los pacientes o clientes y sus familias y derivarlos a los servicios apropiados cuando sea necesario.

Los profesionales de la salud y los trabajadores sociales tienen el deber de brindar atención que cumpla con los estándares y pautas profesionales aceptados. También deben tener en cuenta las necesidades y circunstancias individuales de cada paciente o cliente, e involucrarlos en las decisiones sobre su atención siempre que sea posible.

El deber de diligencia es un principio fundamental de la ética y la práctica de la atención sanitaria, y es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes o clientes. El incumplimiento del deber de diligencia puede dar lugar a acciones legales y/o procedimientos disciplinarios contra el profesional sanitario o el trabajador social.