¿En qué se diferencia un centro de vida asistida de un asilo de ancianos o son lo mismo?
1. Nivel de atención
Los ALF brindan un nivel de atención más bajo que los hogares de ancianos. Los residentes de ALF normalmente necesitan ayuda con las AVD, pero aún así pueden vivir de manera bastante independiente. Pueden tener sus propios apartamentos o dormitorios y pueden entrar y salir cuando quieran.
Los hogares de ancianos, por otro lado, brindan un mayor nivel de atención. Los residentes de hogares de ancianos normalmente necesitan ayuda con algo más que las AVD. También pueden necesitar ayuda con la atención médica, como el cuidado de heridas o el manejo de medicamentos. También es más probable que los hogares de ancianos tengan puertas cerradas y elementos de seguridad para evitar que los residentes se alejen.
2. Costo
Los ALF suelen ser menos costosos que los hogares de ancianos. Esto se debe a que los ALF brindan un nivel de atención más bajo y no tienen que cumplir con los mismos requisitos reglamentarios que los hogares de ancianos.
3. ¿Quién paga la atención?
La atención del ALF normalmente se paga de forma privada. Medicare y Medicaid no cubren la atención de ALF.
La atención en un hogar de ancianos se puede pagar de forma privada, a través de Medicare o Medicaid. Medicare cubrirá hasta 100 días de atención de enfermería especializada después de una estadía en el hospital. Medicaid cubrirá la atención en un hogar de ancianos para las personas que cumplan con ciertos requisitos de ingresos y activos.
4. Duración de la estancia
Las personas suelen permanecer en ALF por períodos de tiempo más cortos que en hogares de ancianos. Esto se debe a que los ALF están diseñados para brindar atención temporal mientras las personas se recuperan de lesiones o enfermedades. Las residencias de ancianos, por otro lado, están diseñadas para cuidados a largo plazo.
En conclusión, los ALF y los hogares de ancianos son tipos de instalaciones de atención residencial para adultos mayores que necesitan ayuda con las AVD. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre los dos tipos de instalaciones, incluido el nivel de atención, el costo, quién paga la atención y la duración de la estadía.