Generalmente, los ingresos del seguro de vida no son ingresos sujetos a impuestos. Sin embargo, existen excepciones a esta regla. Si los ingresos se pagan a un tercero, como un asilo de ancianos, para el cuidado de un individuo, los ingresos pueden estar sujetos a impuestos. La tributación dependerá de los hechos y circunstancias específicos de la situación, incluidos los términos de la póliza de seguro de vida y la relación entre la persona que recibe los ingresos y la persona que pagó las primas de la póliza. Para garantizar el cumplimiento de las normas fiscales, es recomendable consultar con un profesional fiscal cuando se trate de ingresos de seguros de vida utilizados para gastos de atención.