¿Las enfermeras tienen que escuchar los insultos raciales de los pacientes?
Hay varias razones por las que los pacientes pueden utilizar insultos raciales contra las enfermeras. Algunos pacientes pueden ser racistas o tener prejuicios contra ciertos grupos raciales o étnicos. Otros pueden estar enojados o frustrados y simplemente arremeter contra la persona más cercana, sin importar su raza u origen étnico. Incluso otros pueden estar utilizando insultos raciales como una forma de intentar intimidar o controlar a las enfermeras.
No importa cuál sea el motivo, los insultos raciales nunca son aceptables. Son una forma de discurso de odio que puede tener un impacto negativo en la salud mental de las enfermeras y en su capacidad para brindar atención a los pacientes. Si una enfermera experimenta insultos raciales por parte de un paciente, debe informarlo a su supervisor o gerente de inmediato. Luego, el supervisor o gerente debe tomar medidas para abordar la situación y garantizar que la enfermera no sea sometida a nuevos abusos.
Además de denunciar insultos raciales a sus supervisores, las enfermeras también pueden tomar medidas para protegerse del abuso verbal. Estos pasos incluyen:
* Establecer límites: Las enfermeras deben establecer límites claros con los pacientes y hacerles saber que no se tolerarán insultos raciales.
* Alejarse: Si un paciente comienza a usar insultos raciales, las enfermeras deben alejarse de la situación si es posible.
* Pidiendo ayuda: Si una enfermera se siente amenazada o insegura, debe pedir ayuda a la seguridad o a otros miembros del personal.
Los insultos raciales son un problema grave en el entorno sanitario. Las enfermeras deben tomar medidas para protegerse del abuso verbal e informarlo a sus supervisores si es necesario.