¿Qué es la negligencia en la práctica de enfermería?
Los elementos clave de negligencia en la práctica de enfermería incluyen:
Deber:La relación enfermera-paciente crea un deber legal para la enfermera de brindar atención al paciente.
Incumplimiento del deber:La enfermera no cumple con el estándar de atención que se espera de una enfermera razonable y prudente en una situación similar. Esto puede manifestarse como errores en la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento o la documentación.
Causalidad:Las acciones u omisiones de la enfermera deben ser la causa directa y próxima de la lesión o daño del paciente.
Daños:El paciente debe haber sufrido daño o pérdida real como resultado de la negligencia.
Ejemplos de negligencia en la práctica de enfermería pueden incluir:
1. Errores de medicación:Administrar el medicamento, la dosis o la vía de administración incorrecta.
2. Falta de monitoreo:No monitorear adecuadamente los signos vitales o la condición de un paciente, lo que lleva a complicaciones.
3. Documentación inadecuada:no documentar adecuadamente las evaluaciones, observaciones e intervenciones de los pacientes, lo que puede afectar la continuidad de la atención.
4. Ignorar los informes de los pacientes:descartar o ignorar las preocupaciones, los síntomas o los informes de dolor de un paciente.
5. Infracciones en el control de infecciones:No seguir los protocolos para la prevención de infecciones, lo que provoca infecciones o propagación de enfermedades.
6. No evaluar y gestionar los riesgos:no identificar y abordar los riesgos potenciales para el paciente, lo que resulta en lesiones o daños.
7. Falta de educación del paciente:No proporcionar la información e instrucciones necesarias al paciente sobre su atención y tratamiento.
La negligencia en la práctica de enfermería puede tener consecuencias graves, incluidos daños al paciente, acciones legales y medidas disciplinarias profesionales. Enfatiza la importancia de que las enfermeras se adhieran a prácticas basadas en evidencia, sigan estándares de atención y mantengan la competencia profesional para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente.