¿Por qué al MRSA también se le conoce como virus hospitalario?
Los factores que contribuyen a la adquisición de MRSA en entornos sanitarios incluyen:
1. Contacto cercano con personas infectadas o superficies contaminadas: MRSA se puede transmitir a través del contacto directo con una persona infectada o superficies contaminadas con la bacteria.
2. Higiene de manos inadecuada: El hecho de que los trabajadores de la salud no se laven las manos de manera adecuada y constante puede contribuir a la transmisión de MRSA entre pacientes y dentro del entorno de atención médica.
3. Dispositivos médicos permanentes: Dispositivos como vías intravenosas, catéteres y ventiladores pueden servir como puntos de entrada para que MRSA ingrese al cuerpo, especialmente si no se siguen los procedimientos estériles adecuados durante la inserción o el mantenimiento.
4. Uso excesivo de antibióticos: El uso generalizado y a menudo innecesario de antibióticos en entornos sanitarios crea una presión selectiva para que bacterias como MRSA desarrollen resistencia, lo que conduce a su supervivencia y proliferación.
Las cepas de MRSA asociadas a la atención sanitaria (HA-MRSA) suelen ser más resistentes a los antibióticos en comparación con las cepas de MRSA adquiridas en la comunidad (CA-MRSA) que se encuentran en entornos no sanitarios. Las infecciones por HA-MRSA pueden ser graves y causar una variedad de enfermedades, incluidas infecciones de la piel y los tejidos blandos, infecciones del torrente sanguíneo y neumonía.
Las prácticas eficaces de prevención y control de infecciones, el cumplimiento riguroso de los protocolos de higiene de manos, el uso adecuado de antibióticos y la limpieza y esterilización adecuadas del equipo médico son cruciales para prevenir la propagación de MRSA y otras infecciones asociadas a la atención médica.