Esta premisa no es necesariamente exacta. El piso específico de la unidad psiquiátrica de un hospital puede variar según el diseño y la distribución del hospital, y no existe una regla estandarizada o universal que requiera que las unidades psiquiátricas estén en el cuarto piso. Pueden ubicarse en cualquier piso, dependiendo de factores como la disponibilidad de espacio, las necesidades de los pacientes y la infraestructura y el diseño generales del hospital.