Bajo presión:¿Qué es un ataque de pánico?

Ataques de pánico Son episodios repentinos de miedo intenso que desencadenan reacciones físicas graves cuando no existe un peligro real o una causa aparente. Los ataques de pánico pueden ser muy aterradores. Durante un ataque de pánico, es posible que sienta que está perdiendo el control o incluso que está muriendo.

Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir:

- Dolor en el pecho

- sudoración

- Temblores o temblores

- Dificultad para respirar

- Sensación de desmayo

- Sentirse desapegado de uno mismo o de su entorno.

- Miedo a perder el control o morir.

Los ataques de pánico pueden ser causados ​​por una variedad de factores, que incluyen:

- Estrés

- Ansiedad

- Depresión

- Ciertas condiciones médicas, como problemas de tiroides o enfermedades cardíacas.

- Abuso de sustancias

- Genética

Los ataques de pánico se pueden tratar con una variedad de terapias, que incluyen:

- Terapia cognitivo-conductual (TCC)

- Medicamento

- Técnicas de relajación

- Cambios en el estilo de vida

Si cree que está experimentando ataques de pánico, es importante que consulte a su médico para descartar cualquier afección médica subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a controlar los ataques de pánico:

- Aprenda sobre los ataques de pánico y qué los desencadena en usted.

- Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda y el yoga.

- Haga ejercicio con regularidad.

- Llevar una dieta saludable.

- Duerme lo suficiente.

- Evite la cafeína y el alcohol.

- Habla con un terapeuta o consejero.

Si está experimentando un ataque de pánico, trate de mantener la calma y recuerde que pasará. También puedes probar las siguientes técnicas para ayudar a controlar los síntomas de un ataque de pánico:

- Respira lenta y profundamente.

- Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración.

- Imagina un lugar o situación relajante.

- Repítete a ti mismo una frase o un mantra relajante.

- Sostenga algo frío, como un cubito de hielo o un vaso de agua fría.

- Escuche música relajante.

Si se siente abrumado por un ataque de pánico, no dude en pedir ayuda. Llame a su médico, terapeuta o a una línea directa de crisis.