No existe una única "personalidad dominante" en los casos de trastorno de identidad disociativo. En cambio, las personas con TID pueden tener múltiples estados de personalidad o identidades distintas, cada una con sus propias características, pensamientos, sentimientos y recuerdos únicos. Estas diferentes personalidades pueden surgir en diferentes momentos y pueden tomar el control del comportamiento y las acciones del individuo. El concepto de "personalidad dominante" no capta con precisión la naturaleza compleja de este trastorno.