En el estado de Kentucky, es poco probable que la intoxicación pública de un individuo lo descalifique directamente para ser paramédico, siempre y cuando el comportamiento no sea habitual y no demuestre un patrón de abuso o dependencia de sustancias. Sin embargo, esto puede depender de las condiciones y estándares laborales específicos establecidos por los proveedores de atención médica y los organismos reguladores del estado. Se espera que los paramédicos mantengan un alto nivel de profesionalismo, aptitud para el deber y atención al paciente, y cualquier comportamiento que pueda comprometer estas responsabilidades puede tenerse en cuenta durante las decisiones de contratación o las acciones disciplinarias. Para obtener una comprensión precisa de los criterios específicos, es recomendable consultar con la Junta de Servicios Médicos de Emergencia de Kentucky u organizaciones de atención médica pertinentes.