Cómo evitar las exacerbaciones de la EPOC

Evite la exposición a irritantes: El humo del cigarrillo, la contaminación del aire, los vapores químicos y el polvo son desencadenantes conocidos de las exacerbaciones de la EPOC.

Vacúnese: Las vacunas anuales contra la gripe y la neumonía pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones respiratorias, que pueden provocar exacerbaciones de la EPOC.

Tome sus medicamentos según lo recetado: Cumplir con su régimen de medicación puede ayudar a controlar sus síntomas y reducir el riesgo de exacerbaciones.

Reconocer y tratar los primeros síntomas: Si experimenta algún síntoma nuevo o que empeora, como aumento de la tos, sibilancias, dificultad para respirar u opresión en el pecho, busque atención médica de inmediato.

Administre sus niveles de estrés: El estrés puede empeorar los síntomas de la EPOC y aumentar el riesgo de exacerbaciones. Practique técnicas de relajación, como respiración profunda, yoga o meditación, para controlar el estrés.

Coma una dieta saludable: Llevar una dieta equilibrada con muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede ayudar a reforzar su salud general y su sistema inmunológico.

Haga ejercicio con regularidad: La actividad física regular puede ayudar a fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la respiración. Hable con su médico acerca de un plan de ejercicios que sea seguro para usted.

Evite lugares concurridos durante la temporada de resfriados y gripe: Minimizar la exposición de personas enfermas, especialmente durante la temporada alta de resfriados y gripe.

Lávese las manos con frecuencia: Una higiene de manos adecuada puede ayudar a reducir la propagación de gérmenes y prevenir infecciones.

Beba muchos líquidos: Mantenerse hidratado puede ayudar a mantener las vías respiratorias despejadas y reducir el riesgo de exacerbaciones.

Controle sus niveles de oxígeno: Si usa oxígeno suplementario, controle sus niveles de cerca y ajuste su tasa de flujo de oxígeno según sea necesario.