Los salones de bronceado deberían prohibir la entrada de clientes menores de 18 años debido a los riesgos para la salud.

Cada vez hay más pruebas que sugieren que los salones de bronceado deberían prohibir el acceso a clientes menores de 18 años debido a los importantes riesgos para la salud asociados con la exposición a la radiación ultravioleta (UV). Estos son algunos de los riesgos clave para la salud que respaldan esta recomendación:

Mayor riesgo de cáncer de piel: La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado la radiación ultravioleta de las camas de bronceado como un carcinógeno humano conocido. El uso regular de camas solares, especialmente antes de los 30 años, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluido el melanoma, la forma más grave de cáncer de piel. Los estudios han encontrado que las personas que usan camas solares antes de los 35 años tienen un riesgo 59% mayor de desarrollar melanoma.

Envejecimiento prematuro de la piel: La radiación ultravioleta de las camas de bronceado puede dañar las fibras de colágeno y elastina de la piel, provocando envejecimiento prematuro de la piel, arrugas y flacidez. Este daño puede ocurrir incluso después de una sola sesión de bronceado.

Daño ocular: La radiación ultravioleta también puede dañar los ojos, aumentando el riesgo de cataratas y degeneración macular, que son las principales causas de pérdida de visión en los adultos mayores.

Supresión del sistema inmunológico: La radiación ultravioleta puede inhibir el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a infecciones y enfermedades.

Mayor riesgo de sufrir otros problemas de salud: Algunos estudios han sugerido un mayor riesgo de sufrir otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, en personas que utilizan camas solares con regularidad.

Dados estos importantes riesgos para la salud, muchos países y jurisdicciones han implementado regulaciones o prohibiciones sobre el uso de camas solares para menores. Por ejemplo, en Estados Unidos, varios estados tienen leyes que prohíben a los menores el uso de camas solares y algunas ciudades también han promulgado restricciones similares.

La comunidad médica, incluidas organizaciones como la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) y la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS), aboga firmemente por prohibir a los menores el uso de camas solares debido a los graves riesgos para la salud asociados con la exposición a la radiación ultravioleta. Al prohibir el uso de salones de bronceado a personas menores de 18 años, podemos ayudar a proteger a los jóvenes de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y reducir su riesgo de desarrollar cáncer de piel y otros problemas de salud en el futuro.