¿Quién esperaría que tuviera mayor capacidad pulmonar un corredor de maratón o un adulto promedio que fuma?
Correr es un ejercicio cardiovascular que requiere una cantidad significativa de oxígeno para alimentar los músculos. Para satisfacer esta demanda, los corredores de maratón suelen tener pulmones más grandes y sistemas respiratorios más eficientes que los adultos promedio.
Fumar, por otro lado, daña los pulmones y disminuye la capacidad pulmonar. El humo de los cigarrillos contiene sustancias químicas nocivas que irritan e inflaman las vías respiratorias, provocando que se vuelvan más estrechas y menos elásticas. Esto dificulta la respiración de los fumadores y reduce su capacidad pulmonar.