Tengo bultos en el trasero. Llegué a la teoría de que uso mucho la PC en casa y me siento en una silla incómoda a menudo durante la semana, pero ¿me gustaría escuchar tu teoría?

Si bien es posible que su malestar esté relacionado con sus hábitos al sentarse, los bultos en su trasero podrían tener varias causas y sería mejor consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados. El autodiagnóstico puede ser inexacto y retrasar la atención médica adecuada.

Aquí hay algunas posibles causas de bultos en el trasero:

1. Foliculitis: La foliculitis es una afección de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se inflaman. Puede provocar la aparición de pequeños bultos rojos que pican en cualquier parte del cuerpo, incluidas las nalgas. La foliculitis comúnmente es causada por bacterias o candidiasis y puede tratarse con antibióticos o medicamentos antimicóticos tópicos u orales.

2. Forúnculos: Los forúnculos son abscesos cutáneos más grandes y dolorosos causados ​​por infecciones bacterianas. Comienzan como pequeñas protuberancias rojas que gradualmente se hacen más grandes, se llenan de pus y eventualmente se rompen. Los forúnculos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluidas las nalgas. El tratamiento generalmente implica drenar el forúnculo y usar antibióticos para eliminar la infección.

3. Quistes: Los quistes son sacos no cancerosos llenos de líquido que pueden desarrollarse debajo de la piel. Suelen ser redondos u ovalados y pueden variar de tamaño. Los quistes pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluidas las nalgas. Si un quiste se inflama o se infecta, puede causar malestar o dolor. Las opciones de tratamiento pueden incluir la extirpación quirúrgica o el drenaje del quiste.

4. Quiste pilonidal: Un quiste pilonidal es un pequeño saco lleno de líquido que se forma en la hendidura natal, la piel entre las nalgas. Los quistes pilonidales pueden infectarse y causar dolor, hinchazón y drenaje. Por lo general, se tratan con antibióticos y drenaje o extirpación quirúrgica.

5. Alergias o reacciones de la piel: Algunas personas pueden desarrollar alergias en la piel o reacciones que pueden provocar la formación de protuberancias en las nalgas. Esto puede deberse al contacto con determinadas telas, productos químicos o productos de cuidado personal. Identificar y evitar el alérgeno o irritante puede ayudar a controlar los síntomas.

Dada la variedad de causas potenciales, es importante buscar una evaluación de un proveedor de atención médica para identificar con precisión la causa subyacente de sus síntomas y recibir el tratamiento adecuado.