Si bien es posible someterse a una cirugía cerebral estando despierto, no es cierto que no sentirá nada. Durante la cirugía cerebral despierto, el paciente generalmente recibe anestesia local para adormecer el cuero cabelludo y el cráneo, pero el cerebro en sí no tiene receptores del dolor, por lo que la cirugía se puede realizar sin causar dolor. Sin embargo, el paciente aún puede experimentar molestias, como presión o sensación de tirón, y es posible que se le administren medicamentos para ayudarlo a relajarse y sentirse cómodo durante el procedimiento.