¿Qué hace una resonancia magnética?

Una exploración por resonancia magnética (MRI) es una técnica de imágenes médicas que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar una variedad de afecciones médicas. Utiliza potentes imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, incluidos huesos, órganos, músculos y vasos sanguíneos.

Así es como funciona una resonancia magnética:

1. Campo magnético fuerte: La máquina de resonancia magnética genera un fuerte campo magnético que alinea los protones (partículas cargadas positivamente) en las moléculas de agua del cuerpo.

2. Ondas de radio: Luego, la máquina de resonancia magnética emite ráfagas cortas e intensas de ondas de radio que excitan estos protones alineados y los hacen girar.

3. Liberación de energía y detección de señal: Cuando se apagan las ondas de radio, los protones excitados liberan su energía almacenada y vuelven a su alineación original, emitiendo una señal de radio débil. Estas señales son detectadas por la máquina de resonancia magnética.

4. Procesamiento de señales: El escáner de resonancia magnética detecta y mide estas señales de radio de diferentes partes del cuerpo y utiliza procesamiento informático para convertir los datos en imágenes transversales detalladas.

Las exploraciones por resonancia magnética proporcionan imágenes no invasivas del cuerpo de alta calidad sin utilizar radiación ionizante (rayos X). Esto permite a los médicos evaluar el alcance de las lesiones o enfermedades y realizar diagnósticos precisos.

Las exploraciones por resonancia magnética se utilizan comúnmente para:

1. Diagnosticar y monitorear condiciones médicas: La resonancia magnética puede ayudar a detectar tumores, hemorragias internas, infecciones, accidentes cerebrovasculares y otras anomalías.

2. Evaluar problemas articulares y musculoesqueléticos: La resonancia magnética puede proporcionar imágenes detalladas de huesos, músculos, tendones y ligamentos, lo que la hace útil para diagnosticar afecciones como artritis, fracturas y lesiones deportivas.

3. Evaluar la función cerebral: La resonancia magnética puede medir la actividad cerebral y detectar anomalías relacionadas con afecciones como la epilepsia y la enfermedad de Alzheimer.

4. Diagnosticar problemas cardíacos: La resonancia magnética puede evaluar el flujo sanguíneo, detectar defectos cardíacos y evaluar la estructura y función del corazón y sus vasos.

Las resonancias magnéticas son generalmente seguras y bien toleradas, pero existen ciertas contraindicaciones y precauciones, como para personas con implantes metálicos o marcapasos.

En general, las imágenes por resonancia magnética son una herramienta valiosa en el diagnóstico médico, ya que proporcionan imágenes detalladas que ayudan a los médicos a evaluar y tratar con precisión una amplia gama de afecciones médicas.