Las resonancias magnéticas abiertas suelen tardar más que las cerradas. Esto se debe a que las resonancias magnéticas abiertas tienen una intensidad de campo magnético más baja, lo que requiere un tiempo de exploración más largo para producir imágenes de la misma calidad. Además, las resonancias magnéticas abiertas a menudo requieren el uso de un agente de contraste, lo que puede aumentar el tiempo total de exploración. El tiempo de exploración para una resonancia magnética abierta puede variar según la máquina específica y el protocolo utilizado, pero puede tardar hasta el doble que una resonancia magnética cerrada.