Los calambres de implantación pueden parecer similares a los calambres menstruales leves, pero existen algunas diferencias clave. Los calambres de implantación generalmente ocurren 1 o 2 días antes del período esperado, mientras que los calambres menstruales generalmente comienzan el día del período. Los calambres de implantación suelen ser más localizados y se sienten solo en la parte inferior del abdomen, mientras que los calambres menstruales son más generalizados y también se pueden sentir en la espalda, los muslos y las piernas. Los calambres de implantación suelen ser de corta duración y duran sólo unos minutos, mientras que los calambres menstruales pueden durar varios días. Si experimenta calambres acompañados de otros síntomas iniciales del embarazo, como fatiga, náuseas y sensibilidad en los senos, es posible que tenga calambres de implantación. Sin embargo, siempre es una buena idea consultar a un médico para confirmar el embarazo.