¿Cómo funcionan los implantes radiactivos?
Los implantes radiactivos se utilizan normalmente para tratar tumores pequeños y localizados que no se extirpan fácilmente mediante cirugía. También se pueden utilizar para tratar tumores que han recurrido después de una cirugía o radioterapia.
El tipo de material radiactivo utilizado en un implante depende del tipo de cáncer que se esté tratando. Algunos de los materiales radiactivos más comunes utilizados en implantes incluyen yodo-125, paladio-103 y cesio-137.
Los implantes radiactivos generalmente se colocan durante un procedimiento mínimamente invasivo. Al paciente se le administra anestesia local y se inserta el implante en el tumor con una aguja fina. El procedimiento suele durar menos de una hora.
Una vez colocado el implante, el paciente deberá permanecer en el hospital durante unos días para su seguimiento. Durante este tiempo, el paciente recibirá analgésicos y antibióticos para prevenir infecciones.
Los implantes radiactivos son un tratamiento seguro y eficaz para muchos tipos de cáncer. Pueden proporcionar alivio a largo plazo del dolor del cáncer y mejorar la calidad de vida.
Éstos son algunos de los beneficios de los implantes radiactivos:
* Son mínimamente invasivos. Los implantes radioactivos generalmente se colocan durante un procedimiento mínimamente invasivo, lo que significa que hay menos dolor y cicatrices que con la cirugía.
* Están altamente localizados. Los implantes radiactivos administran una alta dosis de radiación directamente al tumor, al tiempo que minimizan el daño al tejido sano.
* Se pueden utilizar para tratar el cáncer recurrente. Los implantes radiactivos se pueden utilizar para tratar tumores que han recurrido después de una cirugía o radioterapia.
* Pueden proporcionar alivio a largo plazo del dolor del cáncer. Los implantes radiactivos pueden ayudar a reducir o eliminar el dolor del cáncer, permitiendo a los pacientes mejorar su calidad de vida.