Los pezones no suelen estar fríos. Si sus pezones están fríos, podría deberse a una variedad de factores, como la baja temperatura corporal, la exposición al clima frío o al agua, ciertas afecciones médicas o incluso respuestas emocionales. Por lo general, no es motivo de preocupación a menos que esté acompañado de otros síntomas o malestar persistente.