Es importante consultar a un profesional médico para obtener un plazo exacto, pero en general, no existe una urgencia inmediata para reemplazar un AICD a menos que no funcione correctamente. El procedimiento de reemplazo se puede programar según la recomendación del médico y las preferencias del paciente, teniendo en cuenta la duración de la batería del dispositivo, el estado de salud del paciente y la disponibilidad de recursos médicos.