¿Qué es la preservación rectal?

La conservación del recto, también conocida como preservación del recto o proctocolectomía restauradora, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para extirpar el colon y el recto preservando al mismo tiempo el esfínter anal y el recto. Se usa comúnmente en el tratamiento de ciertas afecciones médicas que afectan el colon y el recto, como la colitis ulcerosa, la poliposis adenomatosa familiar (PAF) y algunos casos de cáncer de recto.

Durante la cirugía de conservación del recto, se extirpan el colon y el recto enfermos, pero el esfínter anal y una pequeña porción del recto se dejan intactos. Esto permite preservar la función intestinal normal, incluida la continencia y la capacidad de defecar a través del ano. Luego, el segmento rectal restante se conecta al intestino delgado, creando una nueva vía para el paso de las heces.

La cirugía conservadora del recto ofrece varias ventajas sobre la colectomía tradicional, que implica la extirpación completa del colon y el recto. Estas ventajas incluyen:

Preservación de la función intestinal normal:Los pacientes que se someten a una cirugía conservadora del recto pueden mantener la continencia fecal y defecar a través del ano, a diferencia de aquellos que se someten a una colectomía tradicional y requieren una ileostomía o una bolsa de colostomía.

Calidad de vida mejorada:al preservar la anatomía natural y la función del recto, la cirugía conservadora del recto puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente, reduciendo el impacto psicológico de tener una bolsa de ostomía.

Riesgo reducido de complicaciones:la cirugía conservadora del recto tiene un menor riesgo de ciertas complicaciones en comparación con la colectomía tradicional, como fuga anastomótica, infección y formación de estenosis.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cirugía conservadora del recto puede no ser adecuada para todos los pacientes. La decisión de realizar una cirugía conservadora del recto depende de varios factores, incluida la afección médica subyacente, la extensión de la enfermedad y la salud general del paciente. Es necesaria una evaluación exhaustiva por parte de un cirujano calificado para determinar el mejor enfoque de tratamiento para cada caso individual.