¿Hay complicaciones años después de la cirugía de interceptación?
1. Dolor a largo plazo: Algunas personas pueden experimentar dolor crónico en el área de la cirugía, que puede persistir durante años después del procedimiento.
2. Cicatrices y adherencias de tejido: Pueden producirse adherencias y formación de tejido cicatricial en el sitio quirúrgico, lo que podría provocar molestias o limitaciones de movimiento.
3. Daño a los nervios: Existe el riesgo de dañar los nervios cercanos durante la cirugía, lo que puede provocar entumecimiento, hormigueo o dolor en el área afectada.
4. Fracaso del implante: En algunos casos, los tornillos o varillas implantados que se utilizan en la cirugía de interceptación pueden aflojarse o romperse con el tiempo, lo que requiere cirugía adicional para retirarlos o reemplazarlos.
5. Alteraciones del crecimiento: Dado que la cirugía de interceptación implica la manipulación de las placas de crecimiento, existe la posibilidad de que el crecimiento óseo se vea afectado a largo plazo, lo que podría provocar discrepancias en la longitud de las piernas.
6. Infección: Aunque es poco común, existe riesgo de infección en el sitio quirúrgico, lo que puede requerir tratamiento con antibióticos o cirugía adicional.
7. Problemas en las articulaciones: En algunos casos, la cirugía de interceptación puede contribuir a la aparición temprana de degeneración articular o artritis en la zona tratada.
Es importante señalar que no todas las personas que se someten a una cirugía interceptiva experimentan estas complicaciones. La incidencia de complicaciones varía y está influenciada por factores como la salud general del individuo, la habilidad y experiencia del cirujano y las técnicas específicas utilizadas durante el procedimiento. Es fundamental consultar con un profesional médico calificado para analizar sus riesgos y beneficios individuales antes de considerar la cirugía de interceptación.