¿Qué causa las cataratas congénitas?
Factores genéticos: Ciertas mutaciones genéticas pueden provocar defectos en el desarrollo del cristalino, dando lugar a cataratas congénitas. Se han identificado varios genes específicos asociados con formas hereditarias de cataratas. Si hay antecedentes familiares de cataratas congénitas, se puede recomendar asesoramiento y pruebas genéticas para determinar la causa subyacente.
Infecciones: Las cataratas congénitas pueden ser causadas por infecciones intrauterinas durante el embarazo. Infecciones como la rubéola (sarampión alemán), el citomegalovirus (CMV), el virus del herpes simple (VHS) y la toxoplasmosis pueden atravesar la placenta y afectar al feto en desarrollo, provocando anomalías oculares, incluidas cataratas. La atención prenatal adecuada y evitar la exposición a ciertas infecciones pueden ayudar a reducir el riesgo de cataratas congénitas.
Trastornos metabólicos: Ciertos trastornos metabólicos pueden afectar el cristalino y provocar cataratas congénitas. Los ejemplos incluyen la galactosemia, la incapacidad de metabolizar el azúcar galactosa, y el síndrome de Lowe, un trastorno genético poco común que afecta los riñones, los ojos y el cerebro.
Asociaciones sindrómicas: Las cataratas congénitas pueden estar asociadas con diversos síndromes y condiciones genéticas. Estos incluyen afecciones como el síndrome de Down, el síndrome de Treacher Collins, el síndrome de Waardenburg y el síndrome de Marfan. En estos casos, las cataratas pueden ocurrir junto con otras características físicas o problemas médicos.
Factores ambientales: La exposición a ciertos factores ambientales durante el embarazo se ha relacionado con un mayor riesgo de cataratas congénitas. Estos factores pueden incluir radiación, ciertos medicamentos y consumo excesivo de alcohol. Es importante que las mujeres embarazadas sigan las recomendaciones de los profesionales de la salud y eviten posibles peligros durante el embarazo para minimizar el riesgo de cataratas congénitas.
Las causas de las cataratas congénitas pueden ser complejas y variadas y, en algunos casos, es posible que no se identifique la causa exacta. Cuando las cataratas están presentes al nacer o se desarrollan en la primera infancia, es esencial buscar una evaluación y tratamiento médico inmediato por parte de un oftalmólogo que se especialice en el cuidado de los ojos pediátricos. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a garantizar los mejores resultados visuales posibles para los niños con cataratas congénitas.