¿Cuáles son los riesgos de la cirugía transesfenoidal?

Los riesgos de la cirugía transesfenoidal incluyen:

* Sangrado: La cirugía transesfenoidal puede causar sangrado por la nariz, la boca o la garganta. En casos raros, el sangrado puede ser grave y requerir una transfusión de sangre.

* Infección: El sitio quirúrgico puede infectarse y provocar fiebre, escalofríos y dolor. En casos raros, la infección puede extenderse al cerebro u otras partes del cuerpo.

* Fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR): El LCR es el líquido que baña el cerebro y la médula espinal. Puede ocurrir una fuga de LCR si la duramadre, la dura membrana que cubre el cerebro y la médula espinal, se rompe durante la cirugía. Una fuga de LCR puede provocar dolores de cabeza, náuseas y vómitos. En casos raros, una fuga de LCR puede poner en peligro la vida.

* Daño a la glándula pituitaria: La glándula pituitaria es una pequeña glándula ubicada en la base del cráneo. La glándula pituitaria produce hormonas que controlan una variedad de funciones corporales, incluido el crecimiento, el metabolismo y la reproducción. El daño a la glándula pituitaria puede provocar una variedad de deficiencias hormonales.

* Daño a los nervios ópticos: Los nervios ópticos son los nervios que transportan información visual desde los ojos al cerebro. El daño a los nervios ópticos puede provocar la pérdida de la visión.

* Accidente cerebrovascular: Puede ocurrir un derrame cerebral si se interrumpe el suministro de sangre al cerebro durante la cirugía. Un derrame cerebral puede causar una variedad de síntomas, que incluyen debilidad, entumecimiento y dificultades del habla.

* Muerte: En casos raros, la cirugía transesfenoidal puede ser fatal. El riesgo de muerte aumenta en pacientes que padecen otras afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, pulmonares o diabetes.

Los riesgos de la cirugía transesfenoidal deben sopesarse cuidadosamente frente a los beneficios de la cirugía antes de tomar una decisión sobre si someterse o no al procedimiento.