¿Cómo se realiza la cirugía de meningocele y mielomeningocele?

Meningocele y mielomeningocele , ambos defectos del tubo neural, se pueden tratar con cirugía. El procedimiento quirúrgico puede variar ligeramente, pero los pasos generales son similares.

1. Preparación Preoperatoria :

- El niño se somete a una evaluación exhaustiva para evaluar su salud general y cualquier condición médica asociada.

- Dependiendo de la edad y condición del niño, la cirugía podrá realizarse bajo anestesia general.

2. Incisión :

- El cirujano realiza una incisión a lo largo de la línea media de la espalda, directamente sobre el área afectada.

- La longitud de la incisión depende de la extensión del defecto del tubo neural.

3. Exposición del defecto del tubo neural :

- El cirujano separa cuidadosamente la piel, los músculos y otros tejidos para exponer las meninges, las capas protectoras que rodean la médula espinal y las raíces nerviosas.

4. Reparación del Defecto :

- En el caso de los meningoceles, el cirujano extrae con cuidado el saco que contiene líquido cefalorraquídeo (LCR) sin causar daño a las estructuras neurales circundantes.

- Para los mielomeningoceles, que implican la protrusión de la médula espinal y las raíces nerviosas, el cirujano reemplaza suavemente el tejido neural expuesto nuevamente en el canal espinal.

- Luego se cierra el defecto mediante suturas o parches de material sintético o biológico para cubrir la abertura y evitar la fuga de LCR.

5. Cierre de la Incisión :

- El cirujano cierra la incisión con suturas y aplica vendajes para proteger el sitio quirúrgico.

6. Cuidados postoperatorios :

- Por lo general, el niño deberá permanecer en el hospital para observación después de la cirugía.

- Recibirán medicamentos para controlar el dolor y prevenir complicaciones, y se les brindará cuidado de heridas.

- La monitorización periódica de la función neurológica del niño, como el movimiento, la sensación y el control de la vejiga, será fundamental para evaluar posibles complicaciones.

Es importante que el equipo quirúrgico tenga experiencia en neurocirugía pediátrica y tratamiento de la espina bífida para lograr el mejor resultado posible. Además, la rehabilitación y la atención de seguimiento a largo plazo suelen ser cruciales para el bienestar y el desarrollo general del niño.