No hay evidencia concluyente que sugiera que la circuncisión promueva personalidades agresivas en los hombres. Si bien algunos estudios han sugerido un vínculo entre la circuncisión y la agresión, otros no han encontrado tal correlación. Es importante señalar que estos estudios suelen ser correlacionales y no pueden establecer una relación de causa y efecto. Por lo tanto, no es posible decir con certeza si la circuncisión provoca un comportamiento agresivo.