¿Por qué se utilizan las colostomías permanentes?
1. Cáncer colorrectal:en los casos en que el cáncer se ha diseminado extensamente o el tumor está ubicado en un área crítica del colon o recto, puede ser necesaria una colostomía permanente para extirpar la sección enferma y desviar la materia fecal.
2. Enfermedad diverticular:la enfermedad diverticular grave, que implica la formación de bolsas en el colon, puede provocar complicaciones como perforación, sangrado u obstrucción. En tales circunstancias, es posible que se requiera una colostomía permanente para controlar la afección de manera eficaz.
3. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII):en casos de colitis ulcerosa grave o enfermedad de Crohn que afecta el colon y el recto, puede ser necesaria una colostomía permanente para aliviar la inflamación crónica, el dolor y las deposiciones frecuentes.
4. Prolapso rectal:esta afección ocurre cuando el recto sobresale del ano. Cuando es grave o no responde a otros tratamientos, se puede realizar una colostomía permanente para desviar las heces del área rectal dañada.
5. Traumatismo o lesión pélvica:un traumatismo o lesión grave en la pelvis, incluido el daño al colon o al recto, pueden requerir una colostomía permanente para permitir que los tejidos lesionados sanen y se recuperen.
6. Defectos de nacimiento:en casos raros, ciertos defectos de nacimiento que afectan el colon o el recto pueden llevar a la necesidad de una colostomía permanente para garantizar el funcionamiento adecuado del sistema digestivo.
7. Cirugía fallida:en algunos casos, un procedimiento quirúrgico previamente intentado para reparar o restaurar la función del colon o el recto puede fallar, lo que requiere una colostomía permanente como la mejor alternativa.
Las colostomías permanentes no se realizan comúnmente y generalmente se consideran como último recurso cuando otras opciones de tratamiento son ineficaces o no factibles. La decisión de crear una colostomía permanente se toma en consulta con un profesional médico después de considerar cuidadosamente las circunstancias individuales y las necesidades médicas del paciente.