No, no debes darte un baño de sal después de la circuncisión. El agua salada puede irritar la herida de la circuncisión y retrasar la curación. Es importante mantener la herida de la circuncisión limpia y seca para promover la curación. Sólo debes bañarte con agua tibia y limpia y evitar el uso de jabón u otros productos sobre la herida. También debe evitar nadar en piscinas o jacuzzis hasta que su médico lo autorice.