¿Cuáles son los riesgos específicos de la cirugía ortopédica?

Existen varios riesgos asociados con la cirugía ortopédica, que incluyen:

Sangrado: Cualquier cirugía puede causar sangrado. La cirugía ortopédica, especialmente los procedimientos que involucran articulaciones importantes como la cadera o la rodilla, pueden implicar una pérdida significativa de sangre, lo que podría requerir una transfusión de sangre.

Infección: Después de una cirugía ortopédica, existe riesgo de infección en el sitio quirúrgico o dentro de la propia articulación. Esto puede provocar dolor, fiebre y enrojecimiento alrededor del área afectada. A los pacientes a menudo se les administran antibióticos profilácticos para prevenir infecciones, pero todavía existe un pequeño riesgo de que ocurran.

Daño a nervios o vasos sanguíneos: Durante la cirugía ortopédica, existe el riesgo de dañar inadvertidamente nervios o vasos sanguíneos cercanos, lo que puede provocar complicaciones como entumecimiento, debilidad o alteración de la circulación en el área afectada.

Coágulos de sangre: Las cirugías ortopédicas, especialmente aquellas que involucran la parte inferior del cuerpo, pueden aumentar el riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda (TVP), donde se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en las piernas. Las TVP pueden causar dolor, hinchazón y malestar y, en algunos casos, pueden viajar a los pulmones y convertirse en una afección potencialmente mortal conocida como embolia pulmonar.

Rigidez: Después de una cirugía ortopédica, suele haber un período de inmovilización para permitir una curación adecuada. Esto puede provocar rigidez en la articulación afectada o en los músculos circundantes. A menudo se recomienda la fisioterapia para ayudar a recuperar la movilidad y la flexibilidad.

Dolor: El dolor es común después de una cirugía ortopédica, pero generalmente se puede controlar con medicamentos. En algunos casos, puede haber dolor persistente o crónico, cuyo manejo puede ser un desafío.

Fracaso del implante o procedimiento quirúrgico: En casos raros, los implantes ortopédicos (como las articulaciones artificiales) pueden funcionar mal, aflojarse o fallar. De manera similar, el procedimiento quirúrgico en sí puede no lograr el resultado deseado o puede tener consecuencias no deseadas que requieran más cirugía.

Riesgos específicos de los pacientes de edad avanzada: Los pacientes de edad avanzada sometidos a cirugía ortopédica pueden enfrentar riesgos adicionales relacionados con su edad, como un mayor riesgo de complicaciones, una curación más lenta y un mayor riesgo de caídas o delirio después de la cirugía.

Riesgos específicos de los niños: Los niños sometidos a cirugía ortopédica pueden tener preocupaciones específicas relacionadas con su crecimiento, desarrollo y susceptibilidad a ciertas complicaciones. Su respuesta a la anestesia y al procedimiento quirúrgico también puede diferir de la de los adultos.